Según las autoridades, los heridos presentan lesiones de poca importancia, en su mayoría por la caída de árboles y muros. El terremoto, que se produjo a las 8.18 horas, provocó algunos incendios, uno de los cuales dejó serios daños en una fábrica textil, y dejó bloqueados algunos ascensores, indicó el portavoz del centro de respuesta de desastres de la Administración Nacional de Incendios, Liang Yu Chu.
El seísmo se dejó sentir en la capital, Taipei, donde los edificios temblaron durante varios minutos. El tren de alta velocidad que une el sur con Taipei quedó suspendido temporalmente para realizar una revisión de seguridad.
El epicentro fue localizado en las montañas al noreste de la ciudad de Kaohsiung, a una profundidad de 5 kilómetros, informó la Oficina Meteorológica Central, en una zona rural que ya resultó gravemente afectada en agosto por un tifón.
Taiwán registra con frecuencia terremotos. El peor de todos ellos fue el ocurrido en septiembre de 1999, cuando un seísmo de 7,6 grados en la escala Richter se cobró la vida de más de 2.400 personas.
Cien escuelas destruidas
El presidente taiwanés, Ma ying-jeou, ha creado un grupo especial de respuesta para ayudar a los damnificados por el terremoto, que provocó el desplome de un centenar de escuelas. Aunque ayer no había datos de víctimas mortales, trece personas, en su mayoría niños, resultaron heridas cuando se derrumbó una escuela en Chiayi, y las noticias sobre la devastación causada se multiplican.
Al menos 99 escuelas se derrumbaron total o parcialmente debido al terremoto, según datos del Ministerio de Educación, y también colapsaron al menos tres edificios y un puente en Kaohsiung.
